El Síndrome X Frágil es una enfermedad de carácter genético asociada al cromosoma X. El grado de afectación observable en las personas con Síndrome X Frágil puede oscilar desde un retraso leve, hasta un retraso mental grave asociado a autismo y a la aparición de otros trastornos relacionados. Aunque no son evidentes en todos los casos, suelen distinguirse una serie de rasgos físicos característicos en los afectados:
- Cara alargada, frente amplia y mentón prominente
- Orejas grandes y despegadas
- Gran flexibilidad de las articulaciones
- Testículos aumentados de tamaño macro-orquidismo
Otros hallazgos frecuentes son cabeza grande o macrocefalia, anomalías en la boca como el paladar elevado y dientes apiñados en los maxilares. También los pies planos y manos con dedos ensanchados, pulpejos salientes en los dedos o rodillas curvadas hacia atrás. También son habituales alteraciones oculares, sobre todo estrabismo, y la aparición frecuente de otitis. En algunos casos se da sobrepeso u obesidad y alrededor de un 15 por ciento de los pacientes sufren crisis epilépticas con convulsiones que suelen desaparecer antes de los 20 años.
Durante la infancia, se suelen presentar ciertos retrasos en el desarrollo evolutivo para comenzar a andar o hablar. Estos niños suelen ser hiperactivos, con dificultades para concentrarse y fijar la atención y con un carácter impulsivo. En algunos casos se presentan patrones de conducta de tipo autista como escaso contacto visual y evitación de la mirada, hipersensibilidad al tacto y al sonido, y estereotipias o repetición tanto en el lenguaje como en comportamientos. En ciertas etapas, pueden aparecer problemas de conducta como rabietas, hiperexcitación, movimientos compulsivos, evitación y aislamiento.
Las niñas afectadas por el Síndrome X Frágil presentan por lo general cuadros más leves. Su capacidad intelectual está en muchos casos dentro del rango normal entre niñas de su edad, aunque suelen tener ciertas dificultades para la interacción social, con timidez extrema, baja autoestima e hipersensibilidad a las críticas.
El potencial de desarrollo de los niños y niñas afectadas depende sobre todo de un diagnóstico temprano que permita iniciar cuanto antes la intervención con programas de estimulación precoz y apoyo educativo. Una adecuada atención afectiva, educativa y social; aplicada desde los primeros momentos sobre estos niños, influye de forma decisiva en el desarrollo de sus habilidades, que son generalmente subestimadas en nuestro entorno social.
Por lo general, los afectados por el Síndrome X Frágil disfrutan de la interacción con otras personas y se adaptan bien al trabajo en equipo. Tienen buen sentido del humor y una capacidad de memoria que sorprende a las personas que tienen cerca, ya que una vez que aprenden algo no lo olvidan. Tienen buena capacidad de imitación y suelen preferir aprendizaje visual, contextualizado y con modelos simultáneos, como el de lecto-escritura. También suelen mostrar buenas aptitudes en el manejo de aparatos y nuevas tecnologías.