Relajación a través de Mandalas
Me gustaría hablaros de los Mandalas porque para mi profesionalmente han sido un descubrimiento increíble en la intervención con personas con deficits de atención. No quiero decir con ello que sean la solución a este tipo de problemas, pero sí una alternativa muy interesante para trabajarlos. Se utilizan para mejorar la atención, la concentración y producir un estado de relajación. El “mandala”, es una palabra de origen indio que significa círculo, es una representación simbólica y arquetípica del universo según la antigua cosmología budista. Un mandala está formado por un conjunto de figuras y formas geométricas concéntricas en diversos niveles visuales. Las formas básicas más utilizadas son: círculos, triángulos, cuadrados y rectángulos. Aunque también se utilizan otras formas, dependiendo de la edad principalmente.
Si queremos trabajar la relajación con mandalas podemos hacerlo a través de la observación o del dibujo. El proceso de observación puede durar entre tres y cinco minutos aunque se suele recomendar comenzar coloreando mandalas. El coloreado del mandala puede ser realizado por todo el mundo, niños/as o adultos que sepan dibujar o no. Aunque lo primero será elegir la mandala más adecuada. Hay muchas disponibles en internet, por ejemplo podemos seleccionar alguna en la web de Orientación Andújar, os acordáis os hablé de ella en la entrada anterior de recursos educativos gratuitos. Una vez seleccionado el mandala, elegimos el material para colorearla que más nos guste y a empezar!! Veréis como la persona poco a poco se centra en la tarea creativa y se relaja. Al menos esa es mi experiencia cuando los he usado 😉
Si queréis saber un poco más sobre los mandalas hay mucha información en la red, pero yo os recomiendo un artículo de la revista digital enfoques educativos sobre «El uso de mandalas en el aula».